Søren Kierkegaard
Carlos Díaz
Carlos Díaz
- Colección Sinergia. Serie verde, nº 46, 2013
- ISBN: 978-84-15809-02-9
- Páginas: 124
Søren Kierkegaard (1813-1855) pudo ser un maestro, quiso ser un testigo y llegó a ser un profeta. Hace 200 años nacía en Dinamarca, ese frío rincón de Europa de donde nada bueno se esperaba, este escritor fogoso, apasionado, polemista y provocador, para incomodar a una sociedad própera y conformista que se aclimataba al pensamiento único de su época, y cuya religiosidad luterana pretendía mantener la cristiandad sin el evangelio, la religión razonable sin la pasión de la fe, y esa moderación respetable tan alejada de la locura del Cristo crucificado.
Kierkegaard, «el espía de Dios», oculto detrás las máscaras de sus libros, se dedica a desenmascarar la inautenticidad de la vida tibia del hombre contemporáneo, asimilado a masa, y ponerlo en soledad ante sí mismo y ante Dios para que descubra, no la verdad abstracta, sino su verdad de individuo único e irrepetible.
Doscientos años después, reivindicado por filósofos como M. Heidegger, J-P. Sartre, K. Jaspers, G. Marcel, E. Mounier y otros muchos, se ha cumplido lo que el mismo Kierkegaard –porque vivía «en el futuro más próximo: la eternidad»– había profetizado: «No sé lo que podrá sucederme en el inmediato futuro, pero sí sé que en la época próxima habré pasado a la historia». Así ha sido y así es.
Carlos Díaz es profesor de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, comparte genes y genio con Kierkegaard, además de su pasión por la escritura. Aunque son muchos sus lectores, podría preguntar y constestar con el danés: «¿Qué lleva a un autor no leído a escribir sin cesar? Seguramente, muy seguramente, el dolor...». Y es que a Carlos Díaz le duele la humanidad, por eso su escritura quiere ser una carga de profundidad contra la superficialidad de la cultura de masas, y al mismo tiempo un arma cargada de esperanza para los humildes e inconformistas.