Actividad

Libertad y pluralismo (Teófilo González Vila)

Aulas de Verano del Instituto Emmanuel Mounier

En la mañana del sábado 24 de julio, Teófilo G. Vila, Dr. en Filosofía, nos ha planteado cuáles son las condiciones de posibilidad de la convivencia de los diferentes. Lo primero es distinguir varios términos:

• Pluralidad. Es el hecho de la diferencia, que se puede o no manifestar.
• Pluralismo. Posición de quien reconoce la pluralidad y la legitimidad de su libre manifestación. La pluralidad nos permite enriquecernos mediante el diálogo. Por tanto, el pluralismo es una exigencia moral de respeto a la persona.
• Relativismo. Posición que afirma que todas las opiniones son igualmente respetables. Si bien el pluralismo es una necesidad, el relativismo es un error.

El pluralismo, por tanto, es necesario, sin embargo debe mantenerse dentro de unos límites:

• El respeto a la diferencia no se extiende a la diferencia de los que niegan el respeto a la diferencia.
• No se deben aceptar pretensiones culturales simplemente por venir avaladas por tradiciones históricas.

Otra distinción importante se da entre los conceptos de multiculturalidad (un hecho) y el multiculturalismo, ideología que supone:

• Incomunicabilidad de las culturas.
• Imposibilidad de un referente común con que medir las diversas culturas. Todas valen lo mismo.

Por tanto, el multiculturalismo cae en el relativismo. Su fracaso es palpable por la violencia que produce. Violencia que trata de solucionarse con la posición laicista: la convivencia sólo es posible si se diluyen las diferencias. Pero esta posición laicista no es la natural, las personas no queremos renunciar a manifestaciones que forman parte de nuestra identidad. En el caso de la religión, ante la coexistencia de diferentes tradiciones religiosas, no se consigue la convivencia situando una determinada opción religiosa, aunque sea la de la no religión, como la opción común.

La fórmula más positiva debería ser la del mestizaje cultural y el encuentro. Diálogo vivencial total que nos hace converger en las aspiraciones comunes a toda persona.